En esta foto del pasillo se puede ver como en el tabique izquierdo se oculta una de las puertas correderas de la casa. Bajo ella, casi imperceptible, se puede apreciar la junta de unión de dos paños. Una de las principales preocupaciones de los clientes es pensar en cómo quedarán dichas juntas, ya que habitualmente imaginan todo el suelo como una superficie continua.

También se aprecia a lo largo del pasillo el brillo general de la superficie y la calidad del bruñido. El acabado en tadelakt, debe tener esa apariencia de «aguas», lo que no significa que deba mostrar coqueras u otras irregularidades, sino que el resultado ha de ser una superficie perfectamente bruñida y sedosa al tacto.


Esta capa se tiende sobre un hormigón rastrelado, y se enmalla con Mallatex azul. Debe quedar bien fratasada, para lo cual preferimos utilizar talochas de madera por lo bien que trabajan la superficie y la textura que deja.
Seguimos con una perspectiva global de los suelos perfectamente trabajados y terminados. La habitación que se ve a la izquierda es un baño también realizado completamente en tadelakt y con muebles de obra que podéis ver aquí.
En la fase de bruñido pasamos la piedra para cerrar los poros y sellar bien toda la superficie. Aquí recobramos la esencia arabesca del acabado doblando el espinazo hacia La Meca entre otras direcciones.
Para finalizar, una foto final del salón facilitada por el cliente, donde se ve como queda el espacio con la mesa de comedor y un diseño de iluminación con leds que va cambiando de tonos.

